El libro de los números de Wilbur

Korky Paul es un destacado ilustrador y autor de literatura infantil, conocido por su estilo vibrante y su capacidad para captar la imaginación de los niños a través de sus coloridas ilustraciones y relatos cautivadores. Nacido en Sudáfrica, Korky ha dedicado su vida a crear y compartir historias que no solo entretienen, sino que también educan a los más jóvenes.

Desde su infancia, Korky mostró un gran interés por el arte y la narración de cuentos. Su pasión por el dibujo lo llevó a estudiar en la Universidad de Ciudad del Cabo, donde se especializó en Bellas Artes. Después de completar su formación, comenzó a trabajar en diversas publicaciones, donde su talento pronto fue reconocido por editores y lectores por igual.

Uno de los aspectos más notables de la carrera de Korky es su colaboración con el autor Jeremy Strong, con quien ha creado una serie de libros que se han convertido en favoritos entre los niños. Entre sus obras más conocidas se encuentran "A Good Day for a Picnic" y "The Man Who Taught His Dog to Read", que destacan no solo por sus ilustraciones fascinantes, sino también por sus divertidas narrativas que capturan la esencia de la infancia.

• Ilustraciones únicas: El estilo de Korky Paul se caracteriza por su uso audaz del color y su habilidad para dar vida a personajes entrañables, lo que hace que sus libros sean visualmente atractivos para los niños.
• Reconocimientos: Su trabajo ha sido premiado en múltiples ocasiones, destacándose por su contribución a la literatura infantil. Ha recibido elogios de críticos y educadores por la forma en que sus historias fomentan la lectura y el amor por los libros entre los más jóvenes.
• Influencia cultural: A través de sus libros, Korky Paul ha sabido conectar con la cultura y la experiencia infantil, lo que le ha valido un lugar destacado en el mundo de la literatura infantil. Sus historias a menudo incluyen elementos de humor, aventura y una profunda conexión con las emociones humanas.

Korky también ha trabajado en proyectos educativos, utilizando sus habilidades artísticas para desarrollar materiales que ayuden a los niños a aprender de manera divertida. Su compromiso con la educación y su pasión por el arte lo han llevado a colaborar con escuelas y organizaciones para fomentar la lectura y la creatividad entre los jóvenes.

A lo largo de los años, Korky Paul ha publicado más de 30 libros, lo que lo convierte en un autor prolífico en el ámbito de la literatura infantil. Su legado perdura en las estanterías de cientos de miles de hogares, donde sus libros continúan siendo leídos y disfrutados por nuevas generaciones de niños.

En resumen, Korky Paul es un talentoso ilustrador y autor cuya obra ha dejado una huella indeleble en el mundo de la literatura infantil. Con su habilidad para contar historias y su estilo artístico único, ha inspirado a numerosos niños y ha contribuido al desarrollo de la literatura dirigida a una audiencia joven.

Cuatro sensacionales y disparatadas historias protagonizadas por la bruja Winnie. ¡Winnie en formato de bolsillo! En esta ocasión, la simpática bruja Winnie y su inseparable mascota Wilbur se enfrentan a cuatro difíciles retos. En el primero ambos personajes aprovechan los días festivos para realizar un viaje junto con su amigo, el gigante Jerry. Sin embargo, las cosas se complican en el camino. En la segunda, Winnie tiene problemas con su varita mágica, así que le pide ayuda al fantasma de su tía abuela Winnifred. En la tercera, nuestra heroína organiza una reunión para tomar té....

Una nueva aventura de la bruja favorita de todos los niños. Fantasía, magia y muchas locuras. Cuando la bruja Winnie realiza un hechizo, cualquier cosa puede ocurrir. La mayoría de las veces suceden cosas divertidas que, sin embargo, le complican la vida a esta simpática bruja. En este caso, logra convertir a un robot de cartón en un autómata de verdad. ¡Qué maravilla! No obstante, cuando el robot le quita la varita a Winnie todo se sale de control. Por suerte, allí está Wilbur, el inteligente gato negro, quien ayudará a su amiga y logrará solucionar el problema.

Continúan las aventuras de la bruja más loca y entrañable de la literatura infantil. Cuando Winnie está al mando, ¿qué puede salir mal? Una divertida carrera de disfraces, muebles mal portados, una doctora de incógnito y la supervisora mágica de las paletas. ¡Prepárate para cuatro locas aventuras de Winnie y Wilbur!

La fábula se desarrolla en una aldea poblada de esfinges negras que conviven con los aldeanos. Estas bestias siempre intentan sacar algún tipo de ventaja. Las quimeras toman cuerpo cuando los seres vivos experimentan conflictos o disonancias.Cuando los seres humanos emprenden una nueva vida, aparece entonces la esfinge blanca con estas palabras: "Buenas noches, joven maestro. Soy la realidad de tus lágrimas de tu corazón. El camino es el que da entrada al otro lado de la página."

"Me llamo Inana. Tengo nueve años y vivo en la ciudad de Uruk, donde suceden las historias más asombrosas del mundo. Y no solo suceden. Nos pasan a nosotros, a mi familia y a mí". Tras el diluvio, el rey decide construir una torre tan grande que llegue hasta las puertas del cielo. Sus súbditos seguirán sus órdenes, mientras su hija quiere recuperar los textos perdidos en la inundación.

Solo quedan los Jugadores más fuertes. Y falta únicamente encontrar una llave para ganar Endgame y salvar el mundo. En la Llamada, kepler 22b dijo a los Jugadores: "Las reglas de Endgame son sencillas. Encontrad las llaves en su debido orden y traédmelas". Para Sarah, Jago, Aisling, Maccabee, Shari, An y Hilal, Endgame ha llegado a la fase final. La Llave de la Tierra y la Llave del Cielo han sido descubiertas y tan solo queda una por localizar: la Llave del Sol. Es todo lo que se interpone entre la posibilidad de que un Jugador salve su linaje... o morir con el resto del mundo.

Ocurrió en el zoológico un día soleado, que papá llevó a Tete a un paseo de sábado. Al poco andar le pareció algo extraño que, en un zoológico de semejante tamaño, no había elefantes, no había gorilas, no estaban las focas nadando en filas, no había monos, no había culebras, no había jirafas, ni llamas, ni cebras. Entonces Tete dedujo, con escalofrío, que el zoológico, quizás, estaba vacío.