PRÓLOGO Los seres despiertan ante el esplendor del universo, inmersos en un vértigo de colores, líneas, volúmenes, luz, sensaciones, emociones... y con las imágenes como principio y fin. En esa escenografía interactúan aromas, texturas, simetrías, equilibrios, temperaturas, contactos, espacios, hechos y formas. Después de esta experiencia intercomunicacional, ya no seremos los mismos. No seremos los mismos porque el valor simbólico de la imagen armonizará todas las percepciones y emociones. La imagen decidirá en la mística de la toma de decisiones. Todo trasciende a través de...