Los paraísos perdidos
Los paraísos existen. Aunque no todo el mundo los llegue a conocer, existen. Hay que saber llegar a ellos. A veces se esconden detrás de las rocas, nos observan, nos llaman y, a veces por miedo, no queremos oírlos, pero nos llaman, nos persiguen en los sueños, en los anhelos, y solo con valentía y sosiego algunos son capaces de encontrarlos, de hallarlos al fin, y de vivirlos, cada cual el suyo propio. A veces es necesario perderlos para poder encontrarlos, rehechos, sinceros, maduros, leales, más grandes. Aunque ello suponga encontrarlos más tarde, mucho más tarde de lo que...