Las dietas y la libertad

Emilia Landaluce es una reconocida escritora y periodista española, nacida en 1961 en el municipio de San Sebastián. Desde temprana edad mostró un gran interés por la literatura y la escritura, influenciada por su entorno familiar y educativo. Esta fascinación la llevó a estudiar Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid, donde comenzó a desarrollar su voz literaria y a forjar su carrera como autora.

Landaluce ha trabajado en diversos medios de comunicación, destacándose en el ámbito del periodismo cultural. Su experiencia como redactora la ha llevado a colaborar con importantes publicaciones en España, donde ha escrito sobre literatura, arte y sociedad. Su estilo directo y crítico ha sido bien recibido por el público, lo que le ha permitido construir una sólida reputación en el mundo literario.

Como escritora, Emilia Landaluce ha publicado varias novelas y ensayos que exploran temas diversos como la identidad, la soledad y las relaciones humanas. Su primera obra, “El viaje de las estrellas”, fue publicada en 1998 y recibió elogios tanto de críticos como de lectores. Con el paso del tiempo, su obra se ha consolidado y ha sido reconocida con diferentes premios literarios que destacan su contribución a la cultura española.

• Temas recurrentes: En sus obras, Landaluce aborda la complejidad de las emociones humanas y las dificultades de la vida moderna, lo que permite una conexión profunda con los lectores.
• Premios y reconocimientos: Ha sido galardonada con varios premios literarios, lo que ha consolidado su lugar en el panorama literario español.

Emilia también ha sido reconocida por su labor en la promoción de la literatura infantil y juvenil, creando historias que han encantado a generaciones de jóvenes lectores. Su enfoque en temas relevantes y actuales hace que su obra resuene con un público amplio, independientemente de su edad.

La autora también ha incursionado en el mundo del teatro, lo que demuestra su versatilidad. Sus obras en este ámbito han sido bien recibidas, ampliando su alcance y fortaleciendo su legado en las artes. Algunos críticos han destacado la habilidad de Landaluce para transformar experiencias personales en narrativas universales que invitan a la reflexión.

A lo largo de su carrera, Emilia Landaluce ha demostrado ser una voz auténtica y una narradora excepcional. Su compromiso con la literatura y su capacidad para conectar con los lectores a través de su trabajo la han convertido en una figura clave en la literatura contemporánea española. Sin duda, su legado perdurará en las páginas que ha escrito, así como en las mentes y corazones de aquellos que han tenido el placer de leer sus obras.

En un mundo literario en constante evolución, Emilia Landaluce continúa siendo una fuente de inspiración tanto para escritores como para lectores, convirtiendo sus vivencias y observaciones del mundo en relatos que invitan a la introspección y la conexión humana.

Emilia Landaluce nació cilindro de cuatro kilos en Madrid en 1981, aunque pasó su infancia entre esta ciudad, El Puerto de Santa María y Villanueva de los Infantes (Ciudad Real). A sus 18 años, exultante campana de 76 kilos, comenzó sus estudios universitarios en Madrid y los continuó en Londres. En la actualidad es un diábolo —o diabolesa— que se embute en una talla 38 sin dificultad. Esta es su primera incursión en la literatura.

Este ensayo pretende dejar de lado el hervidero polarizado de la opinión pública colombiana y analizar los textos que se han encargado, desde la literatura, de la gura más emblemática de la guerrilla en Colombia durante el siglo XX: Pedro Antonio Marín. Rastrear sus historias literarias aporta para que todo aquel que sepa sobre la guerra en Colombia dialogue con los análisis aquí expuestos, los complemente y, por supuesto, también los refute. Además, el lector que desconoce, podrá adentrarse en una historia contada desde un lenguaje incluyente, pero que no abandona el rigor...

Las librerías, las editoriales, los autores y sus lectores, la piratería y la censura, la autopublicación y los nuevos intermediarios, ellos y ellas... van delineando poco a poco un mapa que, finalmente, configura los territorios abiertos del libro –así, en minúsculas. Y en estos territorios se producen incertidumbres y perplejidades, razonamientos de los que surgen contradicciones, certezas que se hacen añicos, verdades presuntamente insoportables que –nos dicen– llevan a un punto muerto, dichos y hechos que parecen contrarios a la lógica, y algún que otro duermevela que no...

Esta obra, simultaneamente humilde y ambiciosa, profundamente revolucionaria y conciliadora con la tradicion, esta sustentada en la firme conviccion de que es posible hacer de la escuela una institucion que forma usuarios de la cultura escrita, y en convencimiento de que no se podra lograrlo a partir de la traduccion mas o menos mecanica de los descubrimientos en el campo de la linguistica o la psicologia.

Todo arte está mediado, a la vez que el arte es un agente de mediación. Por lo que trazar una genealogía de la mediación deviene en este libro una suerte de historia del arte, analizándose el trabajo de algunos de sus protagonistas, como son William Turner, Clement Greenberg, Daniel Buren, Joseph Kosuth, Harald Szeemann, Seth Siegelaub, Lucy Lippard o Tania Bruguera, entre otros. Hablar de mediación implica tantear la cuestión de la autonomía del arte y su capacidad de agencia, la performatividad, la muerte del autor, la génesis del comisario-autor, el supuesto "no arte", así como...