Un amor inesperado

Linda Warren es una autora estadounidense reconocida por sus novelas de romance contemporáneo, principalmente en el contexto de la ficción romántica. Nacida en el estado de Texas, su amor por la escritura comenzó a una edad temprana, influenciada por las historias que le fascinaban desde su infancia.

Warren se graduó de la universidad con un título en literatura, lo que cimentó su deseo de contar historias y explorar las complejidades de las relaciones humanas a través de la escritura. A lo largo de su carrera, ha publicado más de una docena de novelas, muchas de las cuales han sido aclamadas tanto por críticos como por lectores. Su estilo, caracterizado por tramas emocionantes y personajes bien desarrollados, ha resonado con un amplio público.

Una de las características más destacadas de su trabajo es la capacidad de crear héroes y heroínas que son tanto agradables como imperfectos, lo que les permite a los lectores identificarse fácilmente con ellos. Sus historias a menudo exploran temas como la familia, la lealtad y el amor verdadero, todos tratados con un toque de realismo que agrega profundidad a la narrativa.

A lo largo de su carrera, Linda Warren ha recibido varios premios en el ámbito de la escritura romántica, lo que resalta su contribución al género. Su participación activa en la comunidad de escritores y en eventos literarios también ha ayudado a promover el desarrollo de nuevos talentos en la literatura romántica.

Además de su éxito como novelista, Warren también ha trabajado como editora y se ha involucrado en proyectos que fomentan la lectura y la escritura, buscando inspirar a nuevas generaciones de escritores. Ella cree firmemente en el poder de las palabras y cómo éstas pueden transformar vidas.

Por su dedicación a la escritura y su capacidad para crear mundos cautivadores, Linda Warren ha consolidado su lugar como una figura prominente en el género romántico. Su obra continúa resonando en el corazón de sus lectores, y su pasión por contar historias sigue siendo evidente en cada página que escribe.

En resumen, la trayectoria de Linda Warren es una inspiración para muchos, mostrando cómo la escritura puede ser una forma poderosa de conexión y expresión personal. Con cada nuevo libro, continúa ampliando su legado y dejando una huella imborrable en el mundo de la literatura romántica.

Un amor imposible y una lucha fratricida por el poder en la corte imperial india del siglo XVII. 17 de junio de 1631. La bella Aryumand ha muerto al dar a luz. A su lado la lloran su marido, el emperador mogol Sha Yahan, y la hija mayor de ambos, la princesa Yahanara. Con solo diecisiete años, Yahanara debe asumir las responsabilidades de una emperatriz sin serlo: acompañar a su padre en el duelo, tomar las riendas del harén, administrar las enormes riquezas de su madre y atemperar los ánimos de sus hermanos, que prepararán la sucesión cada uno por su cuenta. Una sola cosa alegra los...

Cesar: He visto la cara de la muerte. Me he quemado por completo. Me he disparado a bocajarro en la boca. Y, todavia, no he muerto. Me he levantado de la cama de autopsias y me he enfrentado a un demonio. Ahora puedo decir, que hay cosas increibles en la vida, y debes aprovecharlas. No dejes de luchar hasta el final. Concentrate, relajate, disfruta. Que nadie aplaste tu dignidad y enfrentate a tus demonios. Se, tu mismo.

¿Cómo podían elegirlo a él, Luke Minteer, como jurado, y además, estar contento? Quizás su felicidad tenía algo que ver con aquella madre soltera, embarazada de nueve meses, que se sentaba a su lado y por la que sentía una sorprendente atracción. Pero, por supuesto, ese deseo que Luke sentía por Brenna no significaba nada. Que no pudiera alejarse de ella, la cuidara constantemente, la invitara a comer o soñara con hacer el amor no tenía significado alguno. Aunque Luke sospechaba que en un juicio de amor el veredicto sería "enamorado".

Gretel, la protagonista treintañera de esta fascinante y a ratos perturbadora novela, se reúne con su madre, Sarah, que ahora sufre de alzhéimer, dieciséis años después de que ésta la abandonara. Gretel es lexicógrafa y se gana la vida actualizando entradas de diccionarios, así que sabe bien que las palabras no son inmutables: tampoco lo son los recuerdos ni la vida que se ha construido sobre ellos. Hasta el momento, Sarah ha sido para su hija «como un fantasma sentado a su mesa que devora toda la comida», pero cuando, después de una incansable búsqueda, por fin tiene la...