Satanás, ¡mi milagro no es tuyo!

DIV Principios y declaraciones bíblicos para enfrentar al diablo y expulsar toda influencia maligna de sus relaciones. La Consejera Familiar Cristiana Iris Delgado quiere que Satanás sepa que el matrimonio es un territorio que los cristianos pueden recuperar de la interferencia y el control demoníacos, y que nunca debe convertirse en territorio del diablo. Este libro revela lo que hace funcionar al matrimonio, y lo que lo destruye. Delgado aborda casi cincuenta cuestiones importantes del matrimonio desde la comprensión del pacto, las relaciones con los parientes políticos y los hijos,...

“Es que el liderazgo y el éxito no se construyen solo con carisma…Muchas veces, lo que destruye lo que construimos no son, necesariamente, los grandes, obvios y visibles enemigos, sino aquellos pequeños que no atendemos o eliminamos a tiempo”, escribe Adolfo Agüero Esgaib en su nuevo libro Ladrones del éxito. De sus experiencias como empresario y pastor, el autor lanza una alerta contra los 10 “principios” que impiden a las personas alcanzar el éxito que buscan. Hace un recorrido en cada uno, ayudando al lector a identificarlo dentro de sí, explicando el efecto de cada uno:...

Firmemente arraigados y sobreedificados en el y confirmados por la fe, asi como habeis sido ensenados, abundando en acciones de graciasColosenses 2:7

Es un gran honor para nuestra Iglesia contar con una interminable lista de mártires que, en distintos lugares y tiempos, sellaron con su sangre el seguimiento a Jesucristo y a la defensa de su fe. En el libro del Apocalipsis observamos que los describe como "el ejército de los triunfadores", que acompañan al mayor mártir del mundo, Jesús. Muchos han sido reconocidos oficialmente y están en los altares, porque la Iglesia los nombró santos. Otros han quedado como olvidados, en el anonimato. Por eso, el Papa Juan Pablo II se interesó para que las iglesias locales no perdieran la memoria...

¿Es usted maestro de Escuela Dominical? Si es así, usted es voluntario de la fuerza más grande de parte de Dios. Todas las semanas, usted prepara las lecciones, enseña la Biblia, y despliega el amor de Cristo a sus estudiantes. Y usted continúa haciendo esto, porque Dios le ha dado este ministerio. ¡Usted no hace esto buscando premios humanos - y ciertamente tampoco por salario! Usted puede no ver los resultados, por lo menos inmediatamente. Pero a veces -cuando usted menos espera, y cuando más lo necesita - Dios permite ver que lo que usted está haciendo es de gran valor. ¡Usted...