Ratas en el jardín

Valentí Puig Mas es un destacado escritor y poeta español, nacido en 1942 en la ciudad de Barcelona. Desde sus primeros años, Puig mostró un interés notable por la literatura, lo que le llevó a explorar diferentes géneros y estilos a lo largo de su carrera. Su formación académica en filología le permitió desarrollar una profunda comprensión del lenguaje y la literatura, lo que se refleja en su obra.

Durante la década de 1960, Valentí Puig comenzó a hacerse un nombre en el ámbito literario catalán. Su compromiso con la lengua y la cultura catalana se tradujo en su participación activa en movimientos culturales y literarios de la época. A lo largo de su trayectoria, Puig ha sido un firme defensor de la identidad catalana y de la necesidad de preservar y promover la lengua catalana, a menudo incorporando estos elementos en sus escritos.

La obra de Valentí Puig se caracteriza por su rica prosa y su exploración de temas profundamente humanos, como el amor, la memoria y la identidad. A través de sus relatos y ensayos, logra capturar la esencia de la experiencia humana, ofreciendo al lector una ventana a sus pensamientos y reflexiones más íntimas. Entre sus obras más reconocidas se encuentran “El retorno de la melodía” y “La presión del aire”, donde demuestra su habilidad para fusionar la narrativa con la poesía.

• El retorno de la melodía: una obra que explora la nostalgia y la búsqueda de uno mismo.
• La presión del aire: un relato que profundiza en las relaciones humanas en un contexto de tensión social.

A lo largo de su carrera, Puig ha recibido numerosos premios y reconocimientos, lo que avala su contribución significativa a la literatura contemporánea en lengua catalana. Además, ha trabajado como periodista, lo que le ha permitido mantener una voz activa en el debate cultural y político de su país. Su labor en el periodismo ha sido igualmente influyente, donde ha abordado temas de actualidad y ha comentado sobre la situación política de Cataluña, siempre con un enfoque crítico y reflexivo.

En la actualidad, Valentí Puig Mas sigue siendo una figura relevante en la literatura catalana, inspirando a nuevas generaciones de escritores y lectores. Su compromiso con la literatura y la cultura de su tierra es un testimonio de su pasión y dedicación. Como uno de los escritores más prolíficos de su generación, la obra de Puig continúa siendo objeto de estudio y admiración, consolidando su legado literario para el futuro.

En Diario de un seductor, Kierkegaard expone sus meditaciones sobre el amor. Johannes, experto en las artes del engaño y la manipulación, se acerca a la joven e ingenua Cordelia. Más allá de la trama literaria, la psicología del seductor sirve a Kierkegaard como recurso y medio para reflexionar sobre el “hombre estético”; el hombre que, atrapado por la fuerza de la inmediatez y el goce sensual, vaga por la vida víctima de sus instintos y sin poder ver en lo que le rodea nada más que un medio para satisfacer sus apetencias. Este enfoque de la vida lo lleva a hablar siempre de sí...

El presente libro forma parte del proyecto Almendra, del Colegio de Ciencias y Humanidades, que busca apoyar a estudiantes de bachillerato interesados en publicar obras literarias. Los libros son producto de un dictamen editorial y fueron seleccionados entre varias propuestas enviadas: "destacan por la habilidad de escritura, el uso de recursos literarios y, desde luego, la innovación".

En este ejemplar María Isabel Mathieu sin reparo alguno, expone en su pequeño "Dechado" unos cuantos puntos, con el fin de que el lector discierna, algunos de los muchos y diferentes géneros que componen la literatura. Con sencillas cadenetas al mismo tiempo que con coloridas madejas, armoniza la autora los diferentes diálogos formando suaves ribetes, como también unos matices elementales provocando degustar puntada tras puntada hasta rematar el último pespunte del bordado en cualquiera de sus obras. Género literario es la técnica expositiva sujeta a ciertas reglas y contenidos de...

Siempre había amado los versos libres o encorsetados en clásicas estrofas. Pero siempre plenos de musicalidad, de ritmo, de imágenes y contenido que llegaba al corazón alegrando al mismo tiempo los oídos. Pero aquella poesía se mudó de traje. Se vistió a la moda y tomó las formas de unos tiempos que también desnudaron la prosa. Y me sentí lejana de las nuevas tendencias tal vez porque otras habían dejado en mi visión estética demasiadas huellas.