Que la muerte te acompañe (capítulo 7 a final)

Risto Mejide es un polifacético comunicador, publicista y escritor español, nacido el 29 de noviembre de 1974 en Barcelona. Desde sus inicios en el mundo de la publicidad, ha sabido hacerse un nombre en el ámbito de la comunicación y la televisión, convirtiéndose en un personaje muy conocido por su estilo provocador y su capacidad para generar debate.

Mejide se graduó en Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Ramon Llull de Barcelona, donde comenzó a forjar su carrera profesional. Su primera incursión en la publicidad fue en el ámbito de la creación de campañas, donde destacó por su originalidad y su enfoque audaz. A lo largo de su carrera, ha trabajado con algunas de las agencias de publicidad más reconocidas de España, lo que le permitió ganar notoriedad rápidamente.

Su salto a la fama llegó con su participación como jurado en el programa de televisión Operación Triunfo, emitido en Telecinco en 2001. En este programa, su estilo directo y a menudo crítico le valió tanto admiradores como detractores. A lo largo de las temporadas, Risto se convirtió en un referente de la televisión española, siendo conocido por sus análisis agudos y su capacidad para captar la atención del público.

• Televisión: Además de su papel en Operación Triunfo, Risto ha participado en otros programas como “Chester”, donde realiza entrevistas a personajes del mundo del espectáculo y la política. Su enfoque directo y sus preguntas incisivas le han conseguido una audiencia fiel que aprecia su estilo poco convencional.
• Literatura: En el ámbito literario, ha publicado varios libros, destacando títulos como “El placer de no gustar”, donde reflexiona sobre la importancia de la autenticidad y la capacidad de ser uno mismo en un mundo que a menudo juzga. Su obra literaria ha resonado con muchos jóvenes lectores, convirtiéndose en una voz referente entre las nuevas generaciones.
• Empresario: Risto también ha incursionado en el mundo empresarial, fundando su propia agencia de publicidad, lo que demuestra su capacidad para innovar y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado.

A lo largo de su carrera, Mejide ha recibido diversos premios y reconocimientos, tanto en el ámbito de la publicidad como en el de la televisión. Su discurso siempre provocativo y crítico lo ha llevado a ser una voz influyente en los debates sociales en España, utilizando su plataforma para abordar temas controvertidos y generar conciencia.

En un mundo donde la superficialidad a menudo reina, Risto Mejide ha mantenido su autenticidad. Es conocido por defender la importancia de ser uno mismo, sin importarle las críticas. Su presencia en redes sociales refleja esta filosofía, donde comparte su vida personal y profesional, así como sus opiniones sobre temas de actualidad.

En el aspecto personal, Risto ha tenido varias relaciones a lo largo de su vida, siendo padre de un hijo. Su vida sentimental ha sido objeto de interés mediático, lo que ha aumentado su popularidad entre el público.

Hoy en día, Risto Mejide sigue siendo una figura relevante en los medios de comunicación españoles, participando en diversos programas y proyectos. Su capacidad para conectar con el público y su estilo inconfundible lo han consolidado como uno de los comunicadores más carismáticos de la televisión en España.

En resumen, Risto Mejide es un ejemplo de cómo la autenticidad, la creatividad y la capacidad de adaptarse a los cambios en el mundo de la comunicación pueden conducir al éxito. Con su enfoque único y su personalidad arrolladora, ha dejado una huella indeleble en la cultura mediática española.

Esta es la historia de Toscano y Paula, dos almas gemelas que no se conocen de mucho, pero que se intuyen demasiado. Toscano muere y descubre que, para entrar en el cielo, poco importa lo que hizo en vida, sino más bien cómo lo vende. Paula, una víctima más del despecho y el desengaño, empieza a creer que el hombre de sus sueños se encuentra detrás de muchas primeras citas, siempre y cuando les regale un final feliz. Entre ellos, la única barrera que —dicen— es insalvable (morirse), el único fin que justifica todos los medios (quererse) y un individuo llamado Max. Risto Mejide,...

El Duque de Warminster no conseguia controlar su ira. Primero, aquella tonta jovencita se había introducido en su carruaje con engaños, obligándolo a cruzar media Escócia con ella. Luego, cuando el vehículo se volcó y él salió herido, volvió a mentir, diciendole a la pareja escocesa, que les había brindado hospitalidad, que ella y el Duque estaban casados. Sin embargo, su anfitriona había adivinado la verdad al instante. Con un brillo de malicia en los ojos, hizo notar al Duque y a su flamante "esposa", que, de acuerdo con una singular ley escocesa, toda pareja que, ante testigos,...

Una voz sorprendente, un bellísimo y osado ejercicio de literatura que mezcla obras de arte, vidas de artistas y la intimidad de la narradora. Este es un libro hecho de miradas. Miradas sobre cuadros, sobre los artistas que los pintaron y sobre la intimidad de la narradora y su entorno. Este es un libro singular y fascinante, inclasificable, en el que la vida y el arte se entretejen. Consta de once partes: once partes que son once capítulos de una novela que relata una historia personal y familiar, pero que también pueden leerse como once cuentos, u once incursiones furtivas en la historia ...

Simbiosis es la continuación de la historia de Verónica, la nostálgica joven- ahora convertida en mujer-que posee el extraño poder de viajar en el tiempo. En esta segunda entrega, la protagonista se enfrenta a la difícil elección de continuar su vida en el bucólico pueblo de Santa Carla del siglo XIX junto al supuesto amor de su vida, Sebastián; o buscar la plenitud junto a un joven mapuche de la actualidad, en medio de la lucha por los derechos de su pueblo. Narraciones paralelas del pasado y el presente se mezclan para mostrarnos el devenir de Verónica y Sebastián en el Chile de...

La crónica de un secuestro real magistralmente retratado por Gabriel García Márquez. «Era, en efecto, el automóvil de Maruja. Había transcurrido por lo menos media hora desde el secuestro, y sólo quedaban los rastros: el cristal del lado del chofer destruido por un balazo, la mancha de sangre y el granizo del vidrio en el asiento, y la sombra húmeda en el asfalto, de donde acababan de llevarse al chofer todavía con vida. El resto estaba limpio y en orden.» Juan Carlos Onetti dijo... «Soy uno de los muchos miles de entusiastas que García Márquez tiene en el ancho mundo.»