Los muertos vivientes no7

Charlie Adlard, nacido el 4 de septiembre de 1966 en Shrewsbury, Inglaterra, es un renombrado artista de cómics, conocido principalmente por su trabajo en la exitosa serie de cómics The Walking Dead, donde desempeñó el papel de ilustrador a partir del número 7 en 2004. Su estilo artístico distintivo y su habilidad para contar historias a través de sus ilustraciones han dejado una marca indeleble en el mundo del cómic.

Adlard creció en un entorno donde el arte y la creatividad eran fomentados. Desde una edad temprana, mostró un interés notable por el dibujo y la narración de historias. Estudió en la Universidad de Westminster, donde se graduó en 1989 con un título en diseño gráfico. Sin embargo, su pasión por los cómics lo llevó a explorar este medio de una manera más intensa.

Al principio de su carrera, Adlard trabajó en diversos proyectos de cómics y en la industria editorial. Durante la década de 1990, colaboró con varios editores británicos, incluyendo 2000 AD, una de las revistas de cómics más icónicas del Reino Unido. En estas publicaciones, Adlard desarrolló sus habilidades artísticas y encontró su propia voz creativa.

Su trayectoria dio un giro decisivo cuando fue reclutado por Robert Kirkman para ilustrar The Walking Dead. Esta serie, que se lanzó en 2003, se convirtió rápidamente en un fenómeno cultural, gracias a su enfoque único sobre el género de zombies y su profunda exploración de la naturaleza humana en situaciones extremas. Adlard, con su estilo gráficamente crudo y poderoso, logró capturar las emociones y tensiones de los personajes en un mundo apocalíptico. Su trabajo en la serie no solo ayudó a definir la estética del cómic, sino que también jugó un papel clave en el éxito de la serie de televisión que se desarrolló posteriormente.

A lo largo de su carrera en The Walking Dead, que duró hasta el final de la serie en 2019, Adlard recibió elogios por su capacidad para crear atmósferas inquietantes y escenas visualmente impactantes. Su colaboración con Kirkman fue una de las más fructíferas en la historia del cómic, y juntos contribuyeron a elevar el medio a nuevas alturas de reconocimiento y popularidad.

Además de The Walking Dead, Adlard ha trabajado en otros proyectos notables. Entre ellos se incluye Savage, Detective Comics y diversos trabajos para Marvel y otros editores independientes. Su versatilidad y adaptabilidad como artista le han permitido abordar una variedad de géneros y estilos, manteniendo siempre su sello personal.

Adlard también ha sido reconocido con varios premios y nominaciones a lo largo de su carrera. Entre ellos se cuentan los prestigiosos premios Eisner y Harvey, que celebran la excelencia en la creación de cómics y novelas gráficas. Su impacto en la industria ha sido tan significativo que se le considera uno de los artistas más influyentes de su generación.

Aparte de su trabajo en cómics, Charlie Adlard ha participado en numerosas convenciones y eventos relacionados con el mundo del cómic, donde comparte su experiencia y conocimientos con fans y aspirantes a artistas. A través de talleres y paneles, inspira a otros a seguir sus pasos en la industria creativa.

En resumen, Charlie Adlard es un destacado artista de cómics cuya influencia y talento han moldeado el paisaje moderno de la narrativa gráfica. Con su trabajo en The Walking Dead y otras obras, ha demostrado la capacidad del cómic para contar historias complejas y emocionales, convirtiéndose en un referente tanto para lectores como para creadores en todo el mundo.

Bajo el título de Novelas petersburguesas agrupó Gógol los cinco cuentos (La nariz, La avenida del Nevá, El retrato, El capote y Apuntes de un loco) que recogemos en este volumen. Dos de ellos se han hecho particularmente célebres: "La nariz", que empieza a apoderarse del lector desde el mismo momento en que un barbero encuentra una nariz en el pan que está comiendo, y "El capote", del que surgió toda la literatura moderna rusa, según aseguraba Dostoievski. Pero en todos ellos se advierte el doble interés social y literario, que hace de Gógol un clásico redivivo, y la vena...

Timkin es una jovencísima acróbata que viaja por los territorios del bosque con una pequeña troupe circense. Es una simple esclava, pero estará destinada a enfrentarse al rey Rojo, quien mantiene a sus súbditos atemorizados con la amenaza de su ejército y con el miedo al contagio de una terrible enfermedad que consume de fiebre a quienes la contraen. Junto a su amo, que estimula sus deseos de venganza tanto como sus ansias de libertad, ayudada por una monita y un oso amaestrados, se adentrará en la morada subterránea del tirano con el objetivo de acabar con su dominio y liberarse a su ...

Las princesas pueden ser de muchas maneras. Las hay deportistas, cursis, gruñonas, alegres, osadas... algunas se juntan y, ¡bum! se convierten en un dragón. Bamba vive tranquilamente en su castillo, junto a su madre la reina, cuando un día recibe una carta del príncipe Rosko diciéndole que está enamorado. Y que se quiere casar con ella. Pero ella no quiere, ni hablar... Menos mal que hay otras princesas, y un mago, y un huevo de dragón e incluso dos ladrones en un bosque lleno de setas venenosas para impedírselo... Primer libro de la colección Princesas Dragón llena de aventuras y...

Hace mucho tiempo, un campesino llamado Rechoncho vivía con su esposa Piñota en una casita a la ladera de un monte, cultivando un pequeño campo. No tenían hijos, porque los hijos siempre tienen hambre y hay que darles de comer, y los dos campesinos solo tenían comida para ellos. La colección Cuentos de bolsillo reúne los cuentos y fábulas de toda la vida relatados con una visión muy actual y acompañados por magníficas ilustraciones de artistas de primera línea. La redacción de los textos en letra ligada es ideal para iniciar a los más pequeños en el placer de la lectura.