La dueña de la santa

La guerra interminable fue una de las primeras novelas de Joe Haldeman. Un fascinante clásico de ciencia ficción. Iniciada en 1997, la guerra con los taurinos dura desde hace siglos. Como pasan de un mundo a otro a velocidades superiores a la luz, las tropas de la guerra interminable envejecen solo unos pocos días, mientras que en la Tierra pasan los años y el planeta se vuelve cada vez más irreconocible. De ese modo, la lucha más cruel que tendrán que mantener estos soldados será su batalla personal contra el tiempo.

Crónicas obtenidas por Dardo Justino Rodríguez, tras hurguetear en las páginas con los escritos del hacedor de historias Andalén Ulmén, también conocido como el escribidor, las que éste llena de letras y palabras cuando la güeva no es mucha y que ha denominado “los alumbramientos”.

«A veces te encuentras con una persona que te lleva a creer en el amor a pesar de las decepciones previas». «Una historia fresca y juvenil, que nos habla de lo importantes que son las se-gundas oportunidades para crecer en la vida».

Sonia, una chica judía poco agraciada, confiere a los personajes de ficción la misma categoría que a las personas. En Sverdlovsk, donde trabaja en una biblioteca, conoce al pintor Víktorovich, que ha viajado mucho por Europa y cumplido varios años de reclusión en un campo de trabajo soviético. Siguen años de felicidad conyugal coronada con el nacimiento de la hija de ambos, Tania. El interés de Sóniechka hacia la literatura se desvanece; la familia, las labores de la casa, ocupan ahora su vida. Esa felicidad se verá truncada con la aparición de una amiga de Tania, Yasia, de la que ...