I CO 15,3-8 TESTIMONIO DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO

Las moradas del castillo interior, las Moradas, es la tercera obra que aparece en la edición de 1588 preparada por fray Luis de León, después del Libro de la vida y Camino de perfección. Lo escribe a petición del padre Jerónimo Gracián. Estando en Toledo, el 28 de mayo de 1577, en una charla sobre complicados temas de espiritualidad, ella le recuerda quejosa que esas cuestiones estaban muy bien reflejadas en su Libro de la vida; pero no puede hacerse con una copia y además la Inquisición tiene la copia de la princesa de Éboli, que había denunciado a la santa. Entonces el padre...

Muchos de nosotros hemos encontrado mil barreras cuando buscamos estudiar la Biblia: confusión, cansancio, se nos olvida lo que leímos y, aunque no lo digas en voz alta, muchas veces nos aburrimos. La razón por la que esto ocurre es porque, aunque existen Biblias en diferentes traducciones, formatos y extensiones, muchos necesitamos una manera creativa e interactiva de entender, procesar y responder a lo que leemos. Danii Marín pone en función su método de "Ver para crecer", para ayudarte a entender, retener y aplicar la Biblia de una forma visual. Y lo mejor de todo, no es necesario...

He aquí una joya de la iluminación. En este libro ameno y divertido, Osho revela la belleza, la profundidad y el misterio del Zen. Lo absurdo, lo cómico y lo paradójico de las historias del Zen pretende dinamitar el corsé que nos hemos construído y llegar a ver por nosotros mismos. Estos discursos sobre el Zen nos conducen a un entendimiento mucho más profundo de nuestro ser y nuestra vida.

Queridos hermanos en el Señor, Si hay un vínculo santo, fuerte y tierno, es el que une a un pastor con su rebaño. Es el sentimiento más cercano, que la tierra conoce, al amor inconmensurable de Jesús hacia Su Iglesia. El ministro fiel vive, cuando el pueblo, por el que vela, vive - a través de apoyar la misericordia, en la plena fe del Evangelio. Es, por así decirlo, su muerte - cuando yacen muertos en la incredulidad y la vanidad. Amados, cuando dibujo este cuadro, soy dolorosamente consciente de que me arroja a la sombra de la vergüenza. Pero deseo animarme a mí mismo confesando...