El despertar de los gatos

Una arrolladora novela de suspense romántico de Victoria Holt. Era una historia triste, pues la madre de Lenore murió al nacer ella y madame Cleremont, una experta diseñadora de tejidos de seda, prefirió criar a su nieta lejos de Villers-Mûre, la aldea francesa donde habían vivido hasta entonces. Sir Francis Sallonger contrató a madame Cleremont para su industria inglesa de seda y la acogió con su nieta en su casa familiar. Lenore no podía imaginar que, además de las revelaciones del pasado, el futuro le depararía sorpresas nuevas y de incierto desenlace, al desarrollar un gran...

Set in Bohemian Paris during the early 20th century, this entrancing novel follows a homosexual pimp through the streets of Montmartre. Exploring the seedy underbelly of Paris, the story acquaints readers with the sorts of characters who made that underworld their home and disreputable workplace. The first French novel to openly address male homosexuality, it is as alluring today as when it was first published in 1914. Con el París bohemio de comienzos del siglo XX como trasfondo, esta fascinante novela sigue los pasos de un alcahuete homosexual por las calles de Montmartre. Explorando el...

¿Hechos el uno para el otro? ¡De ninguna manera! Habían pasado dieciocho años desde la última vez que Kara Calhoun vio a David Scarlatti, el único hombre con el que jamás había conseguido llevarse bien. Ese hecho no impedía que las madres de ambos creyeran que los dos estaban hechos el uno para el otro. Por lo tanto, Kara decidió crear su propio plan para demostrarles que estaban muy equivocadas, aunque para eso tuviera que salir temporalmente con el empollón de Dave, que se había convertido en un médico entregado a su profesión, y que era demasiado guapo como para que su plan...

Compatibles. Emilia Pardo Bazán Fragmento de la obra El criado entró con una bandejilla, y en ella una tarjeta. —¡Ah! ¿Este señor? Que pase. Tres minutos después, el visitante se inclinaba ante Irene. Pero ella, irónica y afectuosa, le rió con los ojos: —Nada de cumplidos. Creo que nos conocemos bastante, perdulario. Era él un hombre aún joven, como de treinta y seis a treinta y ocho años, con ligeros toques de blanco en la oscura cabellera, peinada a la última moda, de un modo sobrio y recogido. El cuerpo gallardo, la cara simpática, morena y expresiva, sin hacer del...