De repente 90 cuentos al contado

1a entrega de Un puñado de esperanzas II. Sigue apasionándote con la historia de Frank y Mark Frank y Mark ya son padres de Charlotte, continúan viviendo en Queens tratando de llegar a fin de mes y siguen amándose con la misma pasión de siempre. Frank acepta un trabajo en Los Ángeles y, tras sufrir un pequeño accidente, Mark se traslada hasta allí para cuidar de ella. En un extraño giro del destino, durante su estancia en Hollywood asisten a una fiesta de los famosos Estudios Kaufmann con insospechados resultados. Al regresar a Nueva York, Patricia Van der Veen reaparece en sus vidas ...

Una historia rocambolesca que destapa la cara más corrupta y salvaje del mundillo del arte. Por el autor de El abuelo que saltó por la ventana y se largó. Victor Svensson, un tipo ambicioso y sin escrúpulos, se casa con la hija de un multimillonario galerista en los últimos momentos de la vida de este. Cuando el hombre fallece, Victor engaña a su mujer y logra hacerse con el negocio y ver colmadas por fin sus ansias de dinero y poder. Sin embargo, la aparición en escena de un hijo bastardo de Victor, fruto de una antigua relación, podría dar al traste con sus planes, y no está...

—¿Y qué me dices del roce? —¿El qué? —Sí, eso de «el roce hace el cariño». —¿De verdad?, ¿tú quieres solo cariño en tu vida? —Bueno, es un comienzo. —No es un comienzo. Es una aceptación de algo que no va a ocurrir. Elena Peral Simonet nació en 1972 en Madrid. Estudió Magisterio de Educación Infantil y se dedicó a la docencia durante años. Si bien su afición a la lectura no llegó hasta bastante tarde, desde muy pequeña escribió pequeños cuentos, relatos y poesías que aún conserva en algún cajón de su memoria. Dejándote ir no es su primera novela, pero...

“Oye Aimee, acabo de tener la idea más fantástica para el regalo de cumpleaños de Boone.” Levanté la vista de la revista que estaba leyendo. “¿Qué es?” Hailey siempre tuvo ideas brillantes y casi siempre involucraron una gran fiesta extravagante en la que todos se emborracharon y lo pasaron muy bien. Y a menudo, no con la persona que vinieron. “¿Sabes que Boone tiene esta loca lista de deseos de la que sigue hablando?” “Sí.” “Bueno, ha mencionado algunas veces sobre tener un trío.” Pasé una página de mi revista. “¿Así que le darás un trío?” Ella se...