Castigar a los pobres
El giro punitivo adoptado por las políticas penales en las sociedades avanzadas, no se refieren al simple binomio de "crimen y castigo." Se anuncia la creación de un nuevo gobierno de inseguridad social orientado a modificar los desajustes sociales provocados por la desregularización de la crisis económica y la reconversión del bienestar en un trampolín hacia el empleo precario. Dentro de este aparato liberal-paternalista, la policía y la cárcel han recuperado su misión original: amoldar a las masas, a las poblaciones, y a los territorios rebeldes dentro del orden económico y moral...