Tomás Moscardó Ituarte nació el 15 de diciembre de 1889 en la localidad de Cañaveral, en la provincia de Cáceres, España. Fue un destacado militar y político español, conocido principalmente por su papel durante la Guerra Civil Española, donde se convirtió en uno de los símbolos del bando sublevado.
Desde temprana edad, Moscardó mostró un gran interés por la carrera militar. En 1906 ingresó a la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares, donde se graduó como teniente. A partir de entonces, comenzó a forjar una carrera en el ejército español que lo llevaría a participar en diversas campañas militares, incluyendo la Guerra del Rif en Marruecos. Durante esta guerra, Moscardó destacó por su valentía y habilidades tácticas, lo que le valió ascensos en el rango militar.
Al finalizar la dictadura de Primo de Rivera, Moscardó se encontró en un entorno político cambiante que culminaría en la proclamación de la Segunda República en 1931. Durante este tiempo, sus opiniones políticas se alinearon más con las posiciones conservadoras, lo que le llevó a oponerse a las reformas sociales y militares que se implementaban. Con el clima de inestabilidad creciente en España, Moscardó se unió al levantamiento militar que dio inicio a la Guerra Civil Española en 1936.
Uno de los episodios más memorables de su carrera tuvo lugar en 1936, cuando, como coronel, se convirtió en el defensor del Alcázar de Toledo. Este sitio fue asediado por fuerzas republicanas durante 70 días. Moscardó demostró un liderazgo excepcional, manteniendo la moral de sus tropas y resistiendo a las adversidades, incluso a expensas de su propia familia. Se dice que durante el asedio, un oficial republicano capturó a su hijo, y Moscardó, en una famosa respuesta, declaró que haría lo que fuera necesario por la defensa del Alcázar, sin importar las consecuencias para su hijo. Esta anécdota se ha convertido en un símbolo del sacrificio militar y la determinación bajo fuego.
Tras la victoria de las fuerzas franquistas en la Guerra Civil en 1939, Moscardó continuó su carrera en el ejército, donde ascendió a general. Durante el régimen de Francisco Franco, ocupó varios puestos importantes, incluso fue nombrado gobernador militar de Madrid. Su leal apoyo a Franco y su papel en la consolidación del nuevo régimen le valieron gran reconocimiento y honor dentro de la estructura militar del franquismo.
Sin embargo, la figura de Moscardó fue también objeto de crítica. Su fuerte compromiso con el franquismo y las tácticas represivas del régimen le ganaron enemigos tanto dentro como fuera del ámbito militar. Aunque recibió numerosos galardones y condecoraciones, también fue criticado por su papel en la represión de la disidencia y las políticas represivas que marcaron la España de la posguerra.
Tomás Moscardó dejó un legado complejo. Por un lado, es recordado como un héroe y líder militar durante uno de los períodos más turbulentos de la historia de España; por otro lado, su nombre también está asociado con la represión y la violencia del régimen franquista. A medida que la historia de España ha evolucionado, la figura de Moscardó ha sido objeto de estudio y reflexión en el contexto de la memoria histórica y la reconciliación nacional.
Falleció el 4 de diciembre de 1975, poco después de la muerte de Franco, en una España que comenzaba a enfrentar su pasado y a construir un futuro democrático. Su vida y acciones continúan siendo un tema de debate y análisis en estudios sobre la Guerra Civil Española y el franquismo, subrayando la complejidad de la historia de España en el siglo XX.