Donde hay amor, no hay temor

Esta obra evidencia las laceraciones dejadas por un mundo fraccionado en dos, de cuyos remanentes ideológicos no se libró el pueblo colombiano y su noble gente, abriendo la brecha a una de las etapas más brutales en la historia de esta nación suramericana, aquella denominada: “La maldita violencia de mediados de siglo XX”. Pero inmersos en aquella barbarie política y social, una labriega familia descubrió la formar de pisotear el odio y el caos, haciendo uso del sentimiento más poderoso jamás conocido: El amor; arma que, puesta en marcha, es capaz de socavar toda oscuridad...