El peso del pesimismo

La historia de España ha sido presentada a menudo en términos de ocaso, frustración y excepcionalidad. Desde fines del siglo XX se impone el paradigma contrario, una óptica comparativa que nos asimila al resto de Europa y trueca la «diferencia» por «normalidad». No obstante persisten, como fantasmas que se resisten a desaparecer, pulsiones negativas que se traducen en crítica despiadada del presente, escasa autoestima y manifiesta desconfianza en nuestro futuro. La realidad española ha sido contemplada sistemáticamente con un cristal oscuro y posiblemente distorsionador, hasta el...