Crónica parcial
Testimonios de la vida y época que registran, las cartas son también testigos del medio intelectual de los corresponsales, evidente en esta colección. Además de intereses literarios compartidos, quehacer natural y diario para Alfonso Reyes y Amado Alonso, no falta el individuo íntimo, la confidencia que se desliza a una frase, lo familiar aludido siempre. La correspondencia empezó durante la misión diplomática de Reyes en Buenos Aires, donde Amado Alonso dirigía el Instituto de Filología; continuó tres años después desde Río de Janeiro, se prolongó en el periodo de La Casa de...