Función de repulsa
Con la precisión morbosa de un anatomista, Luis Panini husmea entre los fragmentos de lo cotidiano. Cada disección es la pieza de un organismo que se amplifica y deforma, como bajo el lente de un microscopio que nos repugna y a la vez nos fascina. "Función de repulsa" dispone, sobre sus escenarios, un montaje de piezas narrativas que dialogan, reescriben y manipulan fotografías, vídeos, imágenes, objetos, junto con las obsesiones y pequeñas catástrofes de nuestras sociedades. Un señor con un tumor en el cerebro mira su nuevo sombrero en el espejo de una tienda, una bebé es devorada...