Invertir en la jubilación

En la madurez, las personas sienten que son las mismas que antes, no tienden a autodefinirse como viejas y no lo son, pues hablar con propiedad de vejez es hacerlo de falta de autonomía y no de tener muchos años. Así que al jubilarse las personas continúan en gran medida realizando buena parte de las actividades que realizaban antes, excepto las laborales. Liberarse de estas obligaciones les permite reestructurar su tiempo y dedicarlo al ocio y al voluntariado, a la familia y a los amigos. Por eso, la sociedad debe estar a su altura y tiene que ser capaz de proporcionarles posibilidades...