La voluntad enhechizada
Poesía celebratoria, muescas liberadas del corazón, tonadas secuenciadas en la videncia de la ciudad y de sus gentes, pero también mirada llena de amor hacia el interior de un espacio vivencialmente sentido, volcada en transparente palabra en la que se ejercita el diestro ceremonial del verso. Emisario de ultramar se proclama el poeta, pero al mismo tiempo entrañado ciudadano de una ciudad única, para el que esas piedras, encajes o relicarios de ámbar fortalecido, son camino hacia lo eterno, espacio maduro para soñar, recinto de secretos en los que la historia se armoniza con el...