Relatos con matices de locura y fantasía, que nos llevan a recorrer las vidas de personajes apasionantes y perdurables. Todas ellas ensambladas por un sutil brebaje que las envuelve —a veces de manera explícita, otras casi tangencial—: una copa de champaña, una jarra de chicha, una copita de manzanilla, un tazón de vino navegado, un vaso de fernet o un metro cuadrado de cerveza (sí, como se oye); aunque al final, quizás, solo sea una excusa para lubricar las historias y que el lector se anime a descorcharlas y leerlas al seco. El autor de Alcohol en la sangre (2018), libro incluido...